El
pasado domingo 4 de noviembre celebramos la segunda jornada de Eskolab gracias
a la idea de una madre del Txomin, que sugirió acudir en familia a una playa
próxima para limpiarla de plástico y ser testigo en primera persona de los
problemas medioambientales que presenta.
Cuando
llegamos el sol brillaba y la playa lucía un aspecto estupendo. Parecía en
perfecto estado, a simple vista. Sin embargo, es solo el aspecto superficial. Ahora
nuestras playas no son solo de arena y mar, sino que tienen gran parte de
plástico y… ¡metal! Así es. Un aita trajo un imán con la intención de encontrar
algún tornillo entre la arena o algún clavo. Cuál fue su sorpresa cuando vio
que la superficie del imán se iba forrando de diminutas virutas de hierro y en
unos segundos tenía el imán totalmente tapizado.
En
apenas una hora recogimos 15 kilos de basura que no debería estar ahí. El
grueso de los residuos estaba compuesto
de plástico. Entre los desechos más habituales encontramos:
- Perlas
o microesferas de plástico (beads):
son una materia prima para fabricar otros objetos de plástico. También se las
llama lágrimas de sirena, pero no me parece correcto usar un nombre tan lírico
para designar a un residuo que está planteando un problema medioambiental. Las
que recogimos tenían un tamaño de unos pocos milímetros, pero las hay menores
en cosméticos,
dentífricos o detergentes de lavavajillas. Estas sustancias son comidas por
los peces y acaban entrando en nuestra cadena alimentaria.
- Colillas
de cigarros. Si eres fumador hay una cosa muy sencilla que puedes hacer por el
medioambiente. No tirar la colilla al suelo. Cuando digo al suelo, me refiero a
donde estés pisando: playa, montaña, ciudad.
- Restos
de cuerdas, redes y aparejos de pesca. La industria pesquera es una de las
principales fuentes de plástico en nuestros mares.
- Poliexpán,
poliestireno expandido, corchopán, corcho blanco… Muchos nombres para este
material no reciclable que afea nuestras playas y diezma nuestra fauna.
- Biosoportes
usados en depuradoras de aguas residuales: recogimos muchas de estas
ruedecillas de plástico que son usadas en estaciones depuradoras para actuar
como soporte de crecimiento de bacterias para depurar las aguas. Se usan por
millares en las depuradoras. ¡Qué irónico que un método para limpiar el agua
acabe ensuciando los mares! En este vídeo podemos hacernos una idea de la
cantidad de biosoportes usados con esta técnica de depuración: https://www.youtube.com/watch?v=50t8pYDO4UQ&feature=related

Los
niños aprendieron la diferencia entre lo que es normal encontrar en la playa y lo
que no debería ser normal, entre lo
natural y lo artificial y lo pasaron muy bien. Compartieron tiempo de calidad
con sus amas, sus aitas y con otras familias en la naturaleza y sin necesidad
de móviles ni pantallas. Tuvieron tiempo de aprender, pero también de
divertirse, de jugar y de pegarse algún susto con marea que crecía o con los
perros deseosos de jugar.
Queremos
agradecer a todas las familias que se acercaron a pasar el día con este segundo
eskolab al aire libre. Os recordamos que, si tenéis cualquier idea, cualquier
tema que os apasione o cualquier afición que queráis compartir, podéis
mandarnos un mensaje a nuestro correo (txominampa@gmail.com)
y entre todos podremos organizar otro eskolab.
Aquí dejo la foto del resultado de nuestra batida. Muchas
gracias de nuevo, mila esker!