21 de mayo de 2019

Eskolab #5: El Sistema Solar a escala

El sábado 6 de marzo celebramos el EskoLab#6, en el que representamos el sistema solar a escala. Gracias al material cedido por Herrigune y a los conocimientos de Luisma Martínez pasamos una entretenida mañana y dimos un paseo de casi 4.500 millones de kilómetros.

Primero, en GZTgunea estuvimos jugando con los modelos de los planetas a escala 1:1.588.000.000, y aprendimos a calcular las distancias que separan a unos de otros en base a esa misma proporción.


Después salimos de viaje interplanetario y colocamos nuestro sol, también a escala, más allá del Hotel NH Avanzada. A partir de ahí, fuimos colocando la ficha descriptiva de cada planeta, con su figura a escala, a las distancias que previamente habíamos calculado.
Paramos a tomar un hamaiketako a la altura de Saturno, donde además aprovechamos a hacer un experimento para entender la ley de la gravitación universal, y el movimiento de los planetas.

Terminamos muy cerca del Garbigune, a casi tres kilómetros de nuestra maqueta de Sol, y el largo paseo nos sirvió para hacernos una idea más clara de las enormes distancias que nos separan de los planetas vecinos que, generalmente, en las ilustraciones suelen aparecer apelotonados alrededor de un sol de tamaño irrealmente pequeño.


Esta sensación de insignificancia y fragilidad puede sernos de gran utilidad a la hora de abordar los retos que nos deparará el futuro, especialmente en lo referente al cuidado de nuestra pequeña y querida Tierra. Así lo pensó también Carl Sagan cuando vio la fotografía que la sonda Voyager 1 envió en 1990 desde los límites del sistema solar. Suspendida como un punto azul pálido en la inmensidad, estaba nuestro planeta. 

En el siguiente vídeo, el genial científico y divulgador expresa sus reflexiones sobre esa fotografía:

Este vídeo explica de forma amena nuestra posición en el universo:

Y aquí podéis ver otra representación a escala del sistema solar en un desierto:

18 de febrero de 2019

Eskolab #4: Mujeres en la ciencia

El lunes 11 de febrero tuvo lugar el EskoLab#4 en la biblioteca de Txomin Aresti, donde aprendimos a jugar al juego de cartas Ekakumeak Zientzian y pasamos una tarde entretenida en familia. De esta manera celebramos el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que, desde 2015 y a propuesta de Naciones Unidas, trata de visibilizar el papel que la mujer ha jugado en la ciencia a lo largo de la historia y promueve la incorporación de mujeres y niñas a ese ámbito a través de los estudios, la investigación y el trabajo.

Actualmente, a nivel global, se estima que de las personas que trabajan en el conjunto de actividades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), sólo el 30% son mujeres. Este desequilibrio tan grande se ha producido gracias a la estructura patriarcal de nuestra sociedad, que ha ocultado históricamente la presencia de la mujer en las ciencias y ha dificultado enormemente su acceso a formación e información.



El imaginario de la ciencia y la investigación ha estado desde siempre copado por hombres (Arquímedes, Copérnico, Darwin, Newton, Einstein...). Por eso es habitual que al buscar mujeres científicas en un libro de texto nos encontremos tan solo con Marie Curie, o quizás con Hypatia de Alejandría, popularizada por Alejandro Amenábar en la película “Ágora”. Pero la realidad es que en la historia existen muchísimas mujeres que han producido una cantidad enorme de conocimiento científico y técnico desde la más remota antigüedad, muchas veces bajo condiciones adversas, para terminar siendo ignoradas o incluso expropiadas de sus logros por científicos masculinos.

Si las niñas y jóvenes de hoy en día no tienen modelos y referentes femeninos en los que inspirarse para elegir su futuro, es normal que su presencia en las ciencias sea escasa y que su horizonte profesional se vea limitado por los estereotipos de género.

Pero, afortunadamente, existen iniciativas para poner remedio a esta situación. Por ejemplo, gracias al proyecto Inspira-STEAM (http://inspirasteam.net/), que fomenta la vocación científico-tecnológica y que visitó Txomin Aresti el pasado trimestre.

También es muy recomendable echar un vistazo al blog “Mujeres con Ciencia” (https://mujeresconciencia.com/), en el que, desde la Cátedra de Cultura Científica de la EHU/UPV, nos abren los ojos ante un montón de mujeres científicas del pasado y del presente.

Por último podemos, como hicimos en el EskoLab#4, jugar al juego de cartas “Emakumeak Zientzian”. Una experiencia lúdica con la que, además de pasarlo bien, aprendimos sobre muchas de esas mujeres, y despertamos nuestra curiosidad para saber más de ellas. El juego es obra de Anouk Charles y Benoît Fries que, cuando tuvieron a su hija, se percataron de esa total ausencia de referentes femeninos en aspectos científicos y tecnológicos. Así que a través de una campaña de crowdfunding obtuvieron los fondos para diseñarlo y fabricarlo. Pero además decidieron ponerlo a disposición de todo el mundo a través de una licencia Creative Commons, para que nos lo pudiéramos descargar gratis, imprimir nuestra baraja en casa y jugar cuando quisiéramos.

Aquí lo podéis descargar en euskara: https://www.elhuyar.eus/eu/shop/490

Y aquí en castellano: https://www.surlatoile.com/WomenInScience/wp-
content/uploads/2015/09/Women-In-Science-DIY-kit-ES-1.00.pdf